jueves, 28 de mayo de 2009

Evaluacion de Javier Triana

Evaluación Misión Semana Santa Huejutla 2009 Realizar una evaluación no siempre es fácil, porque implica ser muy objetivo e imparcial, pero intentare hacerlo. Cómo viví la semana santa, cómo fue mi coordinadora, qué aprendí, qué propongo. Cómo me seleccionaron para ubicarme en la comunidad que me toco y con el grupo misionero evangelizador, como con el grupo medico, no lo se, pero no se equivocaron, y me siento satisfecho de haber estado en el lugar y con la gente con la cual estuve. Mi coordinadora, Sabelia, una persona con experiencia de veinte años de misionera en la Huasteca Hidalguense, condujo el grupo con paciencia para llevarlo a cumplir su objetivo, vivir la semana santa en la comunidad a la cual nos asignaron. En esos momentos de misión en la comunidad, revaloré la preparación que recibí del Pbro. Louis Nakpane svd y asumí empáticamente el proceso que pudo vivir él, al viajar a México para cumplir con su misión como padre de una congregación. Redescubrir a la gente, siempre es apasionante. En mis momentos de reflexión interna en la comunidad, llegaba a mi mente lo que pudieron haber sentido o vivido Fray Junípero Serra o Cabeza de Vaca en el descubrimiento de este nuevo mundo. Observar que aún conservan muchas de sus tradiciones y cultura indígena: idioma, religiosidad, alimentación, vestido y esa inteligencia vivas que hace que se sobrepongan a los cambios que han vivido por más de quinientos años. Pienso que precisamente, el misionero debe de tener esa capacidad de integrarse con las diversas personas que encuentre o los lugares a los cuales se le asigne. Decir misionero significa para mi: fe, espiritualidad, humildad, compromiso, respeto, apertura a conocer a todas las personas con las cuales conviva y una preparación constante. La frase de David Bosch (1991),”…la misión sigue siendo una dimensión indispensable de la fe cristiana…” sintetiza perfectamente la existencia de una propuesta lanzada hace mas de quince años por él o tal vez hace mas de dos mil años, lanzada por Jesús Cristo. Javier Triana Bernal mavd